top of page

¿Colecho lover o colecho hater?

  • Meli
  • 23 jun 2017
  • 2 Min. de lectura

Tal vez algunas personas no puedan comprender el verdadero sentimiento del colecho. De hecho, antes de ser mamá pensaba de una manera distinta a la que pienso hoy y seguramente algunas de ustedes también comparte este feeling. Es obvio que no todos estamos de acuerdo y es verdad que hasta se lo podemos ocultar a los pediatras por temos a que nos juzguen y a que nos digan que hacemos mal, pero el instinto es sabio: jamás haremos algo intencionalmente que sepamos le hará daño a nuestro minime.

AMO DORMIR CON MI BEBÉ. Ya está, lo dije. No, no siento que lo estoy malacostumbrando. Tampoco que le haré un daño. Lo que siento es un inmenso amor y ganas de tener abrazado a mi gordito por las noches.

Es cierto que puede o no puede traerte problemas con tu esposo/pareja, pero todo está en la comunicación. Nosotros, por ejemplo, somos colecho part time: Lucas se duerme (en su cama o la mía) y lo llevo a su cunita. Por la madrugada, a eso de las 3 ó 4am se levanta y me llama "mamamamamama" así que voy/o mi esposo y lo paso a mi cama. ¿Por qué lo hago? pues porque me gusta hacerlo. No pienso dejarlo llorar hasta que se calme solito, nunca lo he pensado.

"El bebé que se despierta infinitas veces por la noche no tiene problema alguno. No le pasa nada malo, no siempre está enfermo, no es un niño difícil, es un bebé normal que solo ansía una cosa: la cercanía de su madre.

Debemos recordar aquí que cuando un bebé llega al mundo su cerebro es aún muy inmaduro. Necesita por tanto tres cosas: alimento, seguridad y rutinas. Estas últimas son las que le permitirán poco, a regular sus ritmos circadianos (reloj biológico), a diferenciar el día de la noche, a entender que después del baño llega el descanso, a que mamá siempre va a estar ahí cuando lo necesite, a que no debe tener miedo porque será atendido, cuidado y alimentado.

Esta estabilidad biológica y emocional llegará con el tiempo. Es sobre los 3 años cuando un niño ya dispone de unas estructuras cerebrales más maduras para poder integrar un descanso continuado a lo largo de la noche sin que surja el desvelo, o el instinto de ese “miedo” que hace necesitar a sus padres de forma más constante. Hasta entonces, y si así lo quieren los padres, el colecho puede ser sin duda muy beneficioso." (Fuente: EresMamá)

Yo soy feliz. Me pongo a pensar por cuánto más tiempo voy a poder estar así con mi bebé. Despertar cada mañana con sus manitos en mi cara, con su respiración en mi oreja, con su pelo queriendo entrar por mi nariz. Los años pasan tan rápido que en un abrir y cerrar de ojos ya crecieron, van al cole y siguen su vida. Ya habrá tiempo para que duerma en su propio cuarto o que ya no quiera que le dé un beso al entrar al colegio. Por ahora, quiero disfrutar ese momento.


 
 
 

Comentarios


©  2019 por TíasMadrinas Lima - Perú.

      Creado con Wix.com

Síguenos
  • Facebook - círculo blanco
  • Instagram - Círculo Blanco
  • Pinterest - círculo blanco
  • RSS - Círculo Blanco
  • YouTube - círculo blanco
sello.png
bottom of page