Ser tía es el mejor regalo que mis herman@s me han dado

Me convertí en tía por primera vez cuando tenía 19 y déjenme decirles que no sé lo que era vivir sin serlo, es una experiencia ¡indescriptible!

Valentina es mi primer amor, se robó mi corazón desde el primer instante en que la vi, es hija de mi prima hermana Carla; Aunque generalmente son los hijos de tus hermanos con quienes llegas a conectar de esa hermosa forma, mis primas y nosotras somos súper unidas como hermanas, hasta tenemos un nombre grupal “Yuris” (esa es otra historia que ya se las contaremos).

Hace 8 años Valen llegó a nuestras vidas un día muy especial para mi familia, verán las cabezas de esta familia eran mis abuelitos, nos enseñaron tantas cosas, fueron tantas anécdotas y experiencias y una de ellas era que el 21 de Enero es su aniversario de bodas y siempre lo celebrábamos. Al año siguiente en que mi algodonera nos dejó (2007), partió mi algodonero (2008), obvio esto nos rompió el alma y con ella el corazón, fue tan duro lograrnos reponer, pero por la emoción de la llegada de la nueva bebé (en mi familia no había habido uno desde mi hermanito y eso fue 11 años más atrás) pudimos.

Estábamos más que ansiosos de conocerla hicimos hasta apuestas de la fecha y con buena suerte Valentina nació el 21 de Enero de 2009 y ahora la familia puede seguir celebrando en esta fecha por algo especial.

Mis experiencias con Valen son inolvidables, me acuerdo derretirme de amor cada vez que la veía, cargarla cada instante que podía, aprendió a decir mi nombre claramente a los 2 años, me visitaba en mi ofi y decía “yo quiero dibujar como mi tía”.

Ella fue mi inspiración por la cual empecé mi negocio, me afané con decorarle todos los años su cumpleaños, imagínense que mi prima me lo confiaba todo a mí! Y así ahora hace 7 años es el gran proyecto que maneja mi empresa.

Realmente la vida es tan maravillosa cuando te llegan los sobrinos y aun que no es lo mismo que tener un hijo (ahora que la tengo lo sé) me ocasionó ese sentimiento, siempre la vi como mi hija aunque no fuera mía, hoy en día sé que ser madre te trae otras tareas que como tía no sabía. Pero me ayudó en varios puntos para tener la idea de lo que es convertirse en padres; conocerla y tener vivencias junto a ella me enseñó a ver con otra perspectiva a mis papás y me enseñó a amar incondicionalmente.

Ahora tengo 3 sobrinos incluyendo a mi ahijado gordito papachón más 1 que viene en camino a TODOS los amo con locura y pasión porque aunque ya soy una mamá más que enamorada nunca dejaré de ser una tía agradecida.